Centro Cultural

Benidorm es una ciudad de veraneo situada en la costa del Levante. Su crecimiento ha sido muy veloz, y ha pasado de ser un pequeño pueblo de pescadores a convertirse en una ciudad de gran densidad a causa de las altas torres de apartamentos. Benidorm no cuenta con edificios representativos y su oferta cultural es muy escasa.

El concurso contemplaba un auditorio, una escuela de música, una biblioteca, un museo, una sala de exposiciones y cafeterías; un amplio programa que intentaba solucionar en parte este vacío.

Nuestra propuesta trata de ofrecer a la ciudad un espacio público abierto que, a su vez, articule todo ese programa. No queríamos crear un gran edificio, sino un lugar de encuentros al aire libre. No añadir un nuevo volumen a la ciudad, sino crear un territorio reconocible.

El proyecto no crece hacia el cielo como las torres de apartamentos, sino que busca una imagen de solidez y, a la vez, de dinamismo: las curvas llevan nuestra mirada de un edificio al otro.

Tres volúmenes se unen en una plaza elevada, lugar de tránsito hacia la biblioteca y el conservatorio. La plaza será, a su vez, la cubierta de un gran espacio de entrada al auditorio, el museo y la sala. Dos tipos de movimientos se superponen: uno más puntual de celebraciones y actuaciones en la planta baja, y otro más cotidiano y dinámico de acceso al conservatorio y la biblioteca.