Frente Marítimo e Intervención Urbana

Este proyecto, situado en un solar de 10 hectáreas a lo largo del frente marítimo de La Habana, debe entenderse como una ilusión, un sueño.

Es una propuesta que se dibuja con la libertad de los sentidos; los gestos formales están inspirados por el ritmo de la gente, por el ritmo de la ciudad al llegar al mar.

Son movimientos suaves y abiertos que se adentran en el mar para proporcionar lugares protegidos de baño. Las líneas que configuran estas piscinas marinas son las mismas que configuran los espacios de juegos y las casetas ya en tierra firme.

Grandes pérgolas nos proporcionan sombra y lugares de encuentro. Su estructura son las líneas que se dibujan cuando realizamos saltos.

Todo debe ser alegría y sensibilidad.