Pabellón de España para la Expo Dubái 2020

Nos preocupa dar sentido al pabellón: que sea un lugar eficiente para albergar exposiciones y eventos y, a la vez, un espacio de gratas experiencias ambientales, en una atmósfera que refuerce el vínculo con la cultura islámica que también forma parte de nuestra historia. A la vez queremos que el pabellón no sólo se pueda reutilizar, sino que se pueda desmontar y montar de mil formas diversas. Una estructura prefabricada a base de módulos resuelve fácilmente la construcción, pudiéndose reutilizar en otras formas geométricas que respondan a otros programas.

Dado que el programa expositivo del pabellón es un recorrido lineal, el proyecto se desarrolla como una gran galería longitudinal que se eleva y repliega en una espiral, dando lugar a un patio central ajardinado a modo de oasis, abierto hacia el exterior gracias a un gran voladizo bajo el cual se desliza este espacio.

Un pequeño desnivel protege la actividad de nuestro oasis de la gente que transita por el paseo. Es en este jardín interior donde esperamos ocurran toda clase de eventos; será un espacio abierto protegido, alegre y luminoso, que fomentará la relación entre los visitantes.

Desde el exterior el edificio es un juego de volúmenes contundente revestido de cerámica de tonalidades arenosas, en contraposición al revestimiento del patio interior, de cerámica vidriada de colores azulados, que llenará de reflejos y alegrará la atmósfera del jardín interior.

Si bien la propuesta hace referencia a las construcciones árabes y de nuestra tradición, donde la vida se concentra en espacios abiertos pero interiores, aquí hemos querido jugar con la ambivalencia de ‘ver y no ser visto’: hemos querido estar protegidos del trasiego exterior, pero, al mismo tiempo, invitar a los paseantes a que disfruten del ámbito del pabellón.