Parque Dunar
Matalascañas (Huelva), España
En una duna inmóvil, frente al mar, una construcción espontánea soluciona la demanda de bares y cobertizos. El proyecto debe dar un uso recreativo a la zona y proponer una nueva estructura capaz de sustituir a la existente y de responder a la nueva demanda lúdica.
No queríamos introducir nada ajeno al lugar, buscábamos en él las líneas que nos ayudaran a empezar el proyecto. El territorio, lleno de matojos, nos sugería movernos a saltos.
Dos arcos —dos saltos— fueron las primeras líneas que trazamos. Como los animales, nos desplazamos siguiendo rastros.
Es el lugar el que nos va a dar la geometría, y no la geometría la que transformará el lugar.
Capa sobre capa, sombra sobre sombra: así esperamos conseguir la temperatura adecuada. La primera gran sombra, formada por lonas soportadas por los arcos, marca el acceso, lugar de relaciones, espacio público que define nuestra intervención.
El proyecto es la superposición de tres tipos de estructuras que trabajan independientemente, sólo la última de ellas define un espacio interior; las otras están destinadas a crear capas de sombra y marcar el territorio.
Estas estructuras aparecen agrupadas como esqueletos de la misma duna, crean lugares de relación y, con su presencia, se apropian del territorio para convertirlo en una zona de recreo.
Datos proyecto
Superfície
24.000 m2
Fecha
1996
Estado
Concurso
Cliente
Público – Ayuntamiento de Matalascañas
Equipo
Arquitecto principal: Carme Pinós
Arquitectos colaboradores: Juan Antonio Andreu, Javier Oliver