Piscinas Son Hugo

Una parcela delimitada por una autopista y campos agrícolas.

En el horizonte la Sierra de Tramontana.

Empezamos respondiendo al contraste que nos sugieren los límites de la parcela: por un lado, la autopista (a la que damos la espalda) y, por el otro, el horizonte de montañas y campos agrícolas, que pretendemos que formen parte del proyecto incorporando su visión hasta la última grada de espectadores.

El edificio está pensado para ser visto tangencialmente desde la velocidad de los automóviles.

En cambio, desde los campos agrícolas, desde nuestro jardín, se dobla buscando una escala más doméstica, casi la escala de lo que podría ser un club social y no un polideportivo olímpico.

La planta se resuelve situando en una zona todos los usos relacionados con la competición, el deporte y los espectadores; en la otra, las actividades sociales y la administración. El vestíbulo de entrada y una gran abertura hacia las piscinas exteriores cierran los otros dos lados.
Las gradas de los espectadores, situadas en una misma zona, permiten cubrir las actividades de los deportistas, los vestuarios y el gimnasio, mientras que el programa social, de menor volumen, se sitúa frente al jardín.