Biblioteca y Parque Can Llaurador

Hemos querido que tanto la nueva biblioteca como el territorio circundante y la masía existente —de escaso valor arquitectónico pero con valor simbólico para el pueblo—, formen una unidad indivisible.

La voluntad de incorporar la masía al proyecto nos proporciona el ritmo de cubiertas que define la biblioteca. La nueva edificación será el mirador hacia el parque de actividades deportivas que se desarrolla en su falda a lo largo de toda la parcela.

Fragmentamos el edificio en distintos volúmenes que siguen la escala de la vieja masía, con el objetivo de entrar en diálogo con ella y, a la vez, que este juego nos permita crear ámbitos exteriores de más intimidad para los usuarios.

La cubierta y la fragmentación son los instrumentos que utilizamos para formar una unidad con la vieja masía.