Centro Deportivo

En las afueras de Punta Umbría, donde la edificación en bloques altos no sigue ninguna regla y la vegetación de pinos tiene aún mucha presencia, se nos pedía la construcción de un nuevo polideportivo que acogiese múltiples eventos, un campo de fútbol y un frontón al aire libre.

Pensamos que este nuevo edificio tenía que ser el más emblemático y representativo de Punta Umbría. No quisimos seguir ninguna de las líneas que había en el lugar, nuestra voluntad fue que el volumen sobresaliese lo máximo posible, que fuese expresión de la complejidad de todos los acontecimientos que el edificio podía acoger.

Para ello llevamos toda la complejidad estructural al exterior: dos grandes arcos reducen la luz de las jácenas que aguantan la cubierta; un arco equilibra al otro, y la cubierta de las gradas del campo de fútbol equilibra la cubierta del polideportivo. Mientras, procuramos que el interior sea simple y continuo. Dentro, el espectáculo es el juego.

Las gradas crecen y decrecen para hacer posible el programa.

Crecen para cobijar la zona de entrada, o bien para situar las cabinas de prensa. Decrecen para permitir el solapamiento con las gradas exteriores del campo de fútbol o tener una continuidad con la terraza, punto de observación del frontón exterior. Bajo las gradas situamos, de manera muy libre, el programa de servicios, procurando que las zonas de comunicación tengan luz y vistas al exterior.