Delegación territorial de la Generalitat de Catalunya Central

Al constatar que una de las fachadas del palacio barroco no era la original, se nos presenta la oportunidad de abrir el espacio interior de manzana –que nuestro proyecto convierte en un jardín– hacia la catedral, creando un espacio público que fluye hacia la portada de esta.

El proyecto se estructura de forma sencilla alrededor de este jardín central que se visualiza desde la entrada, recuperando de esta manera la tipología con patio de palacio barroco que el edificio de los antiguos juzgados tenía antes de las modificaciones que ha sufrido a lo largo del tiempo.

Conservamos la fachada del edificio de la Cruz Roja que limita con la parte antigua de la ciudad. En cambio, la nueva construcción se aboca hacia la vía de Sant Ignasi mostrándose como un volumen potente que dialoga con las murallas antiguas.