Edificio de Oncología Radioterápica del Hospital Clínic

El proyecto parte de la voluntad de dignificar el entorno. Con este objetivo, conectamos con el antiguo hospital a través de la prolongación de la vegetación de la calle Bartomeu Brufalt sobre el nuevo edificio. Evitamos diseñar un edificio con una pasarela de conexión añadida; así, la integramos en la geometría del nuevo centro para que se perciba como una sola unidad.

A la vez, a diferencia de los ambientes fríos asociados tan a menudo a los centros hospitalarios, queremos que la nueva construcción genere espacios luminosos y con vistas cruzadas en todas las direcciones con ambientes generosos, amables y abiertos. Con tal de evitar construir sobre la zona de radioterapia, proyectamos en su cubierta un jardín que se verá a través de un lucernario que dejará pasar la luz natural a la sala de espera.

A nivel funcional, el edificio presenta dos plantas que responden a dos programas bien diferenciados con accesos independientes a diferentes cotas. La rotación de las dos plantas genera dinamismo al volumen. El resultado es un edificio sin jerarquías de fachada que invita a ser recorrido.

La fachada se resuelve con una chapa plegada y perforada que permite, desde el interior, la visión total hacia el exterior pero que, al mismo tiempo, preserva la intimidad de los pacientes desde la calle.