Escuela de Educación Infantil y Primaria Lluís Vives

El solar planteaba dos problemas: el ruido constante del tren y su exposición ante el vecindario, como un patio interior de manzana.

La posición del edificio marca la voluntad de poder proporcionar un patio orientado a sur y que, al mismo tiempo, funcione como una barrera que dé protección acústica. En el ala paralela a las vías del tren, todas las aulas se orientan hacia el interior de la manzana, convirtiendo la fachada exterior en algo que recuerda a un tren suspendido sobre las copas de los árboles. La planta baja se retranquea para enfatizar este efecto.

Destinamos la planta baja a los espacios comunes. En ella creamos pequeñas zonas exteriores con un carácter más íntimo al estar más protegidas de las miradas de los vecinos.

En la otra ala del edificio se ubica la zona para los niños más pequeños, que de esta manera cuentan con un espacio exterior propio aislado de los ruidos de los juegos de los mayores.

El retranqueo de la sección responde a la necesidad de proteger las aulas de la intensa luz solar.